A Santander

El año pasado contraté un viaje a la ciudad de Santander a través de una agencia de una persona siria. Fue un viaje familiar: yo con mi mujer y nuestra hija que tenía 6 meses. 

El día del viaje la niña se cayó y tuvimos que llevarla al hospital. Por suerte llegamos con el tiempo justo al aeropuerto y ya habían empezado a embarcar. Como resultado de que la niña se había caído, pues en el avión lloraba mucho porque tenía dolor. Al llegar al aeropuerto de Santander tuvimos que pasar 5 horas por que había huelga de controladores dentro del aeropuerto. 

Habíamos reservado un hotel de 4 estrellas cerca de la playa, pero cuando llegamos nos llevaron a uno de 2 estrellas en el centro de la ciudad. Además el guía no hablaba ni árabe, ni inglés y ni español, como resultado de que yo no entendía bien el español, pues tenía que usar el diccionario para traducir lo que explicaba. Al día siguiente llovía mucho y no pudimos salir de nuestras habitaciones y por mal suerte la lluvia siguió al tercer día del viaje, por eso decidí visitar a mis amigos en la universidad UIMP. 

Cuando llegué a la universidad, mi mujer había llamado varias veces a mi móvil que estaba sin batería. Cuando llegue al hotel me dijeron que mi mujer había ido al hospital porque tenía dolor de estómago. Al final volvimos a Zaragoza y no quisimos recordar este infernal viaje.

Alaa Mansour