miércoles, 13 de marzo de 2013

A Ponza, Italia

Por Judith

Hace 17 años mi marido, mis hijas pequeñas y yo hicimos un viaje de una semana a Italia. Cogimos el tren de noche, con coche cama. Mi marido no se encontraba muy bien, tenia un poco de fiebre; por la mañana llegamos a Roma, y quisimos coger un taxi para ir al hotel, pero cuando al taxista le dije el nombre del hotel, no quería llevarnos, porque el hotel estaba cerca, así que tuvimos que ir andando 10 minutos hasta el hotel. 

Queríamos quedarnos 3 noches, al final nos fuimos después de 2 noches, el hotel estaba en una calle con mucho tráfico, hacía calor y la habitación no tenia aire acondicionado por lo cual tuvimos que abrir la ventana, aunque hacía mucho ruido y no nos dejaba dormir. En tren fuimos a Anzio, el hotel era muy bonito. Queríamos ir a Ponza, es una pequeña isla a 100 kilómetros de la costa, pero justo el día que queríamos ir, se puso a llover, de modo que el barco no partió. Al día siguiente se despejó el cielo y fuimos a Ponza y alquilamos un coche para ver toda la isla, que era bonita. 


Volvimos otra vez a Roma para coger el tren a Zurich. Entramos en el tren y nuestro compartimento estaba ya ocupado. Miré bien el billete y vi que la fecha era para dos meses más tarde, en vez de 8.6. ponía 6.8. El tren estaba lleno y tuvimos que bajarnos. En esta estación ya no había tren para Zurich, tuvimos que coger un taxi para otra estación. Allí había un tren normal sin coche cama y pasamos una noche muy incómoda. 


Desde entonces siempre miro muy bien los billetes.


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