miércoles, 17 de octubre de 2012

Perm, Rusia (3)

(Por Ekaterina Berdysheva)

Perm es una ciudad, centro administrativo del krai de Perm, en Rusia. Está situada a las orillas del río Kama, al pie de los montes Urales. Fue fundada en 1723. Su población es de 1.000.679 habitantes. 


Los centros de la vida cultural de la ciudad son muchos: teatros, museos, filarmónica, sala de órgano, circo, cines, bibliotecas, planetario, etc. 

Cerca de Perm está el Aeropuerto Internacional de Perm-Bolshoe Savino. Los principales vuelos salen destino a Moscú, Francfort del Meno, San Petersburgo, Kaliningrado y Sochi. También se realizan vuelos chárter a España, Turquía, Grecia y Egipto. 

En la ciudad están situadas varias universidades e instituciones de enseñanza superior; la Universidad Técnica de Perm, la Universidad Pedagógica de Perm, la Academia de Medicina, la Academia de Farmacia, la Academia de Agricultura y el Instituto de Artes y Cultura. 

Hermanada con Duisburgo, Luisville y Oxford, Perm está dividida en 7 barrios. Esta cuidad es muy industrial, tiene 80 fábricas y plantas y las siguientes industrias: aviación, electricidad, química, tratamiento del petróleo, madera e ingeniería. 

Lo que no te puedes perder es ir a ver una cueva de hielo que se llama Kungur. Te recomendaría ir al museo, a ver la Galería de arte:


Lo que mas me gusta es la avenida Komsomolski y el Teatro Académico de Ballet y Ópera. Lo que menos me gusta es que no hay metro y hay muchas lluvias. 

De allí me traería caviar, unos imanes hechos de piedras y unos pasteles. De aquí me llevaría vino o sangría, y frutas de Aragón. 



El río Kama  

 Un bosque

 El otro lado del río Kama 

Una iglesia cerca de Perm, “Aleksandro-Nevskaya”

1 comentario:

  1. Isabel Moreno Fernández19 de octubre de 2012, 9:40

    He conocido lo clásico de Rusia, las grandes ciudades en verano...me he quedado con una imagen de belleza inmensa, sobre todo por sus gentes y más que nada sus mujeres. Me da mucho respeto este pueblo que se ha enfrentado a un frío descomunal siempre y a unos bandazos políticos descomunales, están cocidos a fuego y por eso me inspiran un gran respeto los rusos, los veo sufridos y resistentes, los admiro.

    De las fotos que envías la del otro lado del río tiene la luz que allí vi y los edificios sólidos y enormes que conocí.
    Pero esa luz, esa luz del norte llena de ese espacio infinito de allí, esa luz de cielo limpia, diáfana, donde cada color es su color, es una luz de una gran pureza.

    La iglesia de la foto es preciosa, encantadora, muy rusa, con esa campana enorme y sobre todo la mujer que regrasa de ella por el camino nevado... las mujeres rusas..¡qué resistencia!

    Gracias por recordármela.
    Isabel

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