Fue el último fiestón. Con de todo. Tortillones de patata en taquitos, cangrejos en montaditos, gabardinas para gambitas... Ñam, ñam, ñam. Otro curso merendado. Ñam, ñam, adiós clases.
Faltan exámenes. ¡Glups! Garganta seca. Que corra la bebida.
Y nosotras ponemos el glamur.
Dice un dicho español que la felicidad va por barrios. Y así fue. Felices en el barrio de An Arco, el barrio más organizado y veterano de todos.
Felices en el de Gelovira, fieles e insumisos.
Felices en el de Clara, el de marco más florido.
Y luego estaba el barrio Extranjero, con ese punto Intermedio entre los barrios altos de la burguesía ilustrada
y los bajos fondos.
Dicho de otro modo: Con la rasmia necesaria para ser destacadas promesas del mundo de la jota,
y la alegría precisa de las estrellas del arte de vivir.
Dice otro dicho que la felicidad no es una meta sino un estilo de vida. Que así sea.
El curso que viene más, pero no mejor, porque es imposible.
No nos decimos nada, pero sé que mi sombra se alegra tanto como yo cuando, así porque así, nos encontramos.
ResponderEliminarY seré breve a lo Anderson Imbert; yo también me contorsiono para que ella, mi sombra, cómodamente pueda sentarse a vuestro lado.
Ahí va mi dedicatoria, mi canción, "You and I" de Wilco y que traduzco como quiero: vosotros y yo montados a lomos de un gato para siempre.
Nuevamente, todo un placer.
Ese glamuuuuur!!!
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